Tus ojosPor Alan Castro
Tus ojos fueron hechos del más fino cristal, fundido y labrado por dioses, que al admirarse de la belleza que emana de su creación, le dieron delicadeza y fragilidad, como característica especial.
Por eso es; que ni yo, ni tú misma, pueden tocar esos ojos, pues un guardián parpadea cada vez que se busca capturar esa esfera, a veces se alcanza a tocar al menos con la yema de un dedo, eso hace llorar el alma pues mira como el deseo otra vez termina por pecar.
Déjame a mi cuidarte esos ojos, que miren solo amor, que miren solo al hombre que los ama y se enamoro de ellos, del rostro que los adorna, y de la mujer que igualan su belleza del corazón.
Septiembre 2009